“ESTA ES LA CONTINUACIÓN DE LOS ASESINATOS DE LA UP”: ALFREDO MOLANO

El Centro Nacional de Memoria Histórica señala que en 45 años Colombia ha tenido 60.630 desaparecidos: la cifra más alta del hemisferio occidental en la historia reciente. Y este año, han sido asesinado 70 defensores de derechos humanos, de los cuales 30 muertes ocurrieron después del inicio del cese al fuego entre el Gobierno y las FARC a pesar del progreso del proceso de paz. 

Las redes sociales del país debatieron los reportes con hashtags como #Van70. Arcadia se puso en contacto con Alfredo Molano, sociólogo y periodista que ha estudiado extensamente el conflicto colombiano y la aparición de la guerrilla en trabajos como A lomo de mula. Viajes al corazón de las FARC. Su trabajo le valió el premio Vida y Obra en la más reciente edición de los premios Simón Bolívar. Hablamos con él para entender qué significan los datos y qué debe hacer la sociedad civil con la información.

¿Qué significa que estén matando los líderes sociales y campesinos? Es un proceso parecido al que ocurrió con la UP en los años 80...

Esto no ha dejado de suceder desde que comenzaron los acuerdos de paz, y no este, el de Santos, sino es la prolongación de las matanzas ocurridas a partir del de Belisario y las FARC, es la continuación de los asesinatos de la UP. Al sumar los asesinatos de líderes sindicales esto casi termina el sindicalismo nacional. Ha tenido el mayor número de bajas y se ha postrado. El asesinato de periodistas y gente cívica ha contribuido a domar a la opinión pública y eso ha debilitado toda oposición y la democracia y fortalecido la lucha armada. Eso es lo que hoy día tratamos de romper pero si no paran esos asesinatos las consecuencias serán graves.

¿Cuáles serían?

Primero, que se vayan de la negociación, segundo, que el ELN no quiere entrar a negociar por eso, tiene esa reticencia, por lo que está sucediendo. Es un hecho muy grave que asesinen a personas que luchan por los derechos humanos y a los líderes comunales. Pero fíjese usted lo que ha sucedido con los dos guerrilleros muertos en el Magdalena medio. Si fueron francotiradores del ejército, como parece ser, es muy grave, se está incumpliendo el cese al fuego pactado; no quieren cumplir y abren las puertas de nuevo a las masacres y al paramilitarismo. No se si todo eso tiene que ver con el futuro que anuncia Trump. Siento que es posible que vuelva nuevamente a una especie de guerra fría, de fortalecer esa idea de seguridad nacional y del enemigo interno y que estos sean los primeros pasos de eso. No hay dentro del ejército total acuerdo con lo discutido en La Habana, a pesar de que han disminuido las críticas, hay sectores y segmentos que pueden estar fomentando o protegiendo a estos tipos.

¿Cómo puede hacer la sociedad civil para proteger la vida de estas personas?

La sociedad civil comienza manifestarse por varios medios para impedir que paren las conversaciones, para que avancen hacia la implementación via el congreso y podamos ver luz al final del túnel, todavía está empantanado. Y si comienzan a asesinar gente, como a los que mataron en El Caguán, en Caquetá, en la Macarena, a gente vinculada a organizaciones sociales de la zona, a esos guerrilleros eso no es gratuito, no son tiros a la loca, son dirigidos y ponen en peligro el acuerdo del futuro.

¿Cómo expresar ese rechazo a la violencia?

Lo primero es manifestarnos sistemáticamente, sea en artículo como este, la manifestación que se vió frente a la Fiscalía o las manifestaciones en apoyo al sí. La sociedad civil tiene la obligación de salir a la calle a defender su derecho a existir. Con una guerra o conflicto armado la primera en ser liquidada es la sociedad civil, en voces y organización. Salir a estar en contra de la guerra y defender la existencia de lo civil.

FUENTE:

http://www.revistaarcadia.com/agenda/articulo/alfredo-molano-esta-es-la-continuacion-de-los-asesinatos-de-la-up/60753